Sinopsis: El carismático gato de Shrek regresa a la gran pantalla en una entrega propia. En ella, llegaremos a conocer más a fondo los orígenes de este personaje mientras se embarca con Humpty Dumpty y una seductora gata ladrona en busca de las habichuelas mágicas. Sin embargo, unos inmensos y amenazadores Jack y Jill los siguen de cerca.
Lo mejor: Es muy divertida. Aunque había oído algunas críticas que menospreciaban su guión, se trata, simplemente de una película infantil. Me sorprendió lo alejada que está de Shrek (ninguno de los otros personajes de la saga aparece en esta entrega) lo cual no dejo de ver como un gran acierto, a fin de cuentas, es una película sobre el gato con botas, no sobre Shrek.
Llena de guiños a la cultura española y latina, resulta refrescante ver como ambas están ganando importancia en Estados Unidos.
Las voces son fantásticas, Antonio Banderas se ha convertido en todo un maestro del doblaje cinematográfico, otorgando a todos sus diálogos un toque muy efectivo. Salma Hayek, que interpreta a Kitty zarpas suaves, también da su voz en la versión española del filme.
Es genial ver cómo Antonio Banderas ha encontrado en este personaje una forma de burlarse de algunos de sus papeles más conocidos (El gato con botas tiene muchos guiños cómicos de parodia a El Zorro)
También tengo que destacar, en lo que se refiere al desarrollo del personaje del gato, siempre me ha gustado ese equilibrio que han sabido encontrar con su forma de actuar. Normalmente, en las películas infantiles, los animales protagonistas son tan antropomórficos que dejan de ser animales. sin embargo, el gato con botas, aunque habla como un humano y lleva su gorro y sus botas insignia, no deja de ser un gato.
Por otro lado, la animación es muy buena, sin duda la mejor de DreamWorks en mucho tiempo.
Lo peor: Precisamente por ser una película infantil, se queda en un mero entretenimiento.
En conclusión: Una muy buena idea llevada a buen puerto