viernes, 18 de febrero de 2011

Cisne Negro Crítica nº23


El cisne ha sido siempre considerado un símbolo de elegancia, de belleza sobria y contenida.

No obstante, mientras estas majestuosas aves se deslizan por el agua con la delicadeza propia de su naturaleza, esconden algo

Sobre la superficie, estas criaturas perfectas, pero, si miramos bajo el agua, veremos como patalean frenéticas, mostrando una fuerza y una fiereza sorprendentes.

Sin duda esta película es exactamente así.

La protagonista, Nina (interpretada por Natalie Portman) parece una muchacha frágil y reprimida, pero una vida de presión excesiva la llevará al borde de la locura.

La película tiene una dirección deliciosa, cargada de simbolismos.

Hacen muy fácil empatizar con la protagonista y se centran más en su locura que en los motivos que la llevan a ella (cosa que el espectador agradece)

Evitan la clásica conflictividad entre las dos bailarinas por un papel.

La música es magnífica, escogida en los momentos adecuados y en la forma precisa.

No deseo extenderme mucho más, tan solo quiero recomendarla hasta cansarme, deciros que vale la pena hasta si odias el ballet y animaros a que no os perdais esta compleja, oscura y sin duda bellísima pelicula.